Tú grande y yo pequeño | Cuenta Cuentos

Cuando el tamaño no importa tanto.

Cuando el rey entraba a su palacio tuvo que hacer a un lado su bella melena para ver mejor al diminuto elefantito que, apostado ante la puerta, le pedía que lo cobijara. “No tengo a nadie en el mundo y tengo hambre le dijo”, pero el rey no se condolió de su indefenso súbdito, “lárgate sabandija, pulga gris”, le espetó. Pero el rey no era malo y esa noche su conciencia le robó el sueño. Al día siguiente lo invitó a desayunar, pero solo eso, luego tendría que irse. Bueno, tal vez una lectura de cuentos no vendría mal, pero luego tendría que irse. Pero al final se quedó y supieron compartir tiempo y cariño por largos años.



Todo iba bien hasta que el gran león dejó de sentirse tan grande al lado de su amigo que, ya crecido, le doblada fácilmente en tamaño. Un problema serio para un rey león que tenía que demostrar su grandeza en todo momento. Así que un buen día le dijo que tenía que irse, lo había pensado mucho y no quedaba otra opción. Y el elefante, ya todo un joven bien educado y bien alimentado se fue a buscar mundo. Pero luego de muchos años, la vida, que suele entretejer nuestros destinos con secreta sabiduría, permite el reencuentro de los dos amigos en circunstancias muy particulares: un señor elefante que paseaba en taxi con un león vagabundo que había cambiado su palacio por las frías calles luego de su derrocamiento.



Y así vuelven a unir sus vidas y regresan a casa. “¿Yo grande y tú pequeño?, pregunta el león. “¿Tu grande y yo pequeño”, asegura el elefante. Una historia sobre la amistad, y cómo lo que importa en ella es la grandeza y nobleza, pero de espíritu.

Título: Tú grande y yo pequeño
Autor: Grégoire Solotareff
Edición: Corimbo
Librería: El Virrey
Edad: a partir de 4 años
Precio: S/. 65

El pájaro pintado | Cuenta Cuentos

El pincel mágico

Don Paulo, un viejecito que vive en el campo, pasa sus días rodeado de sus queridos animales, gallinas, ovejas y perros. Pero cuando sale de paseo no deja de mirar a los pajaritos que anidan en los muchos árboles que rodean su casa. Uno de ellos, inclusive, se ha animado a meter una de sus ramas dentro de la casa de Don Paulo, como si también quisiera disfrutar de su compañía. Pero una rama sola es algo triste, pareciera pensar, así que toma un pincel y sus mejores colores y se pone a dibujar un pajarito en la pared, como si estuviera posado en la rama. Como el esfuerzo ha sido mucho se queda luego dormido en una silla por lo que no puede ver como el pajarito pintado salta de la pared y atraviesa la ventana hacia esa soleada inmensidad que le agita las alas. Campos como sábanas hechas de retazos de colores, ríos que juegan a saltar por las piedras de las quebradas y hombres y mujeres cultivando la tierra, conforman las imágenes que el pajarito va disfrutando en su vuelo.




Hasta que el hambre lo detiene frente a un campo de fresas y se sacia apenas con una muy pequeña, toma otra, sin embargo, como regalo para Don Paulo a quien encuentra todavía dormido en su silla. Cuando éste despierta, el obsequio que encuentra en su regazo no hace sino confirmar que, mientras dormía, algo maravilloso había sucedido. Una historia tierna y algo melancólica que podría confundirse fácilmente con un poema, tiene la ventaja de estar acompañada por ilustraciones en acuarela de tonos suaves que responden perfectamente con el estilo de la historia. El poder narrativo de la ilustración aprovecha su fuerza para imprimir un efecto lúdico y divertido que hace del conjunto un álbum muy bien logrado.




Título: El pájaro pintado
Autor: José Watanabe
Ilustradora: Issa Watanabe
Editorial: Peisa – Quirquincho
Librería: Época
Edad: a partir de 2 años
Precio: S/. 32.00